último retrato
Carlos López Degregori, Perú
8 enero 2022
Carlos Alberto tiene nueve años y trae a un niño ciego. Corren juntos envueltos en la blancura de esta casa persiguiendo una luz. Es diciembre. Y en diciembre grita ciego el mar. Y grita la noche despavorida y gritan ciegas las estrellas.
Carlos Alberto tiene once años y vive en cajas baúles túneles pozos madrigueras. Habla con los animales. Esconde palabras extrañas en los árboles.
Carlos Alberto tiene trece años y sigue a Purísima en el sueño. Se sostiene con sus manos en el aire. Camina con sus pies. Se hunde en sus ojos. Respira sus incendios. Es octubre o es diciembre otra vez. Y en diciembre camina santo el mar llamando con sus palabras de sal a los dormidos y corre blanca la noche y corren blancas y santas las estrellas.
Carlos Alberto es nadie y nadie es Carlos Alberto.
Carlos Alberto tiene diecisiete años y escribe días sábanas desiertos países. Vidas que jugará y caminará y romperá y perderá. Cuerpos que serán Claudias Marías Roxannas Julias Lucías Mirandas Aldanas. Es octubre o es agosto o es diciembre otra vez cuando se levanta santo el mar. Los ángeles vuelan en la oscuridad. Las estrellas dejan heridas terribles en los dedos.
Carlos Alberto tiene cuarenta y ocho años. Vive en lo que pierde en lo que espera en lo que falta. Hiere. Miente. Anuda trenzas ríos resplandores. Es diciembre. Y diciembre es la noche y es la sombra que se desprende de la luz.
Carlos Alberto es nadie y nadie es santo el mar.
El mar es santo el sol.
El sol es blanca la noche y los ángeles ciegos.
Carlos Alberto es nadie. Y nadie se sienta este catorce de diciembre a escribir:
soy tres vidas tres alientos tres fulgores y una sola muerte de amor
interminable.
Último retrato es el octavo poema en la serie Retratos de un caído resplandor, que hemos publicado paulatinamente. Puedes ver el poema que le antecede aquí. Esta serie pertenece al libro homónimo de Carlos López Degregori, publicado en el 2002 por la editorial El Santo Oficio.