notas para transliteración oscura
Lucas Margarit, Argentina
23 de junio 2021
Tres manuscritos encontrados en la bitácora de un misionero en la Patagonia (1719)
Nota:
En piedra y en cuero, se ha hallado una serie de imágenes lineales. En una carta se dice que eran rezos, en otras, que eran recuerdos de una cosecha. En realidad, nadie pudo reconstruir totalmente la serie. Queda solo este retazo que llegó hasta aquí mientras pensaba en Telesio y sus observaciones de cometas. No es posible completar las maneras de comprender la naturaleza. Sin embargo, hay un ritmo que parece incesante. Un ritmo que nace en el origen de la raíz de los árboles. Tres formas de decir lo mismo. Tres imágenes distintas y cada una se expande hacia su vecina. Imagen, representación fónica y semántica. Tres maneras de observar el mismo paisaje, la misma ruina.
Presentamos estos tres manuscritos reproducidos en una bitácora de comienzos del siglo XVIII. Hoy esa bitácora fue enterrada en un lugar desconocido cerca de aquellas piedras llenas de imágenes similares. Como texto sagrado, fue depositado entre los arbustos y el fuego fatuo.
Queda solo esto que recuerdo de una serie de señales y de páginas con los bordes quemados y deshechos…
Ahora lo leo y carezco de toda certeza acerca de la traducción que aquella bitácora pudo algún día presentar ante otros lectores.
Estas “transliteraciones” forman parte de un conjunto mayor de textos que juegan con lo visual y con la palabra. La búsqueda tiene que ver con pensar también la letra como una imagen sobre la cual poder interactuar y proyectar hacia un pasado donde el sentido de las cosas podría representarse como más remoto. Estos vacíos de tiempo y espacio nos permiten manipular las formas y los sentidos. No tenemos esta bitácora, nunca la vimos, sin embargo aquí está un fragmento que puede reconstituir su posible existencia. El sentido de las líneas que presentamos es tan aleatorio como la posibilidad de recuperar –aunque sea en fragmentos– un sentido único de un cuaderno que no existe.