La anguila

Vicente Irarrázabal, Chile

6 junio 2021

-Los malditos lo devoran todo, no dejan nada, o casi nada:un frío destino, agua, agallas, ojos de pez.

-Ruedo sin eje por América hasta los últimos meridianos. Toma tu linterna y acumula como una fuente el temblor entre las rodillas. Mece al niño que llora; también eres tú.

-Carta al personal de aseo y ornato, se lee: “la ciudad es un cúmulo de intenciones impropias”.

-Mil globos por el cielo, alegrías violentas… tengo miedo. ¿Dónde está escrita la ley de gravedad? ¿Dónde el monte en el cual Moisés fue a encontrar las tablas de nuestras certezas? Moral, amor, roma, esqueleto y rueda de la fortuna.

-Una tarde en Parque O’Higgins de niño: la pesca milagrosa, borrachos, risas. Mis padres me toman de las manos. La cueca chora, la cumbia saund, volantines de equipos de fútbol y súper héroes. Fascinación y miedo, fascinación por el miedo y, por último, miedo por la fascinación.

-Pescas una anguila, se retuerce, brilla en la oscuridad, es el “atrapa cuco”, el interruptor que prende tu padre y lo enciende. Abre sus fauces en tu cama, resulta inútil el blindaje de cojines y muñecos con el cual te has rodeado. Te proteges escondiéndote aún más en ti mismo, rezas un rezo que te enseñaron tus padres sin creer. Rezas el padre nuestro, tus pelos erizados, tus ojos desmesuradamente abiertos, dos pupilas solitarias e inmensas. Te tragas la anguila, ella es ahora tu intestino grueso – ¡Cristo! ¡Jesús! – concédeme el favor, que los malditos no se lo lleven todo, no al menos a mi hijo.

“La anguila” pertenece a la serie “Mariposa de noche”, que puedes comenzar a ver aquí. El vídeo “A partir de una foto imagina” se basa en el escrito “Mariposa de noche” que puedes ver aquí.