Intraducciones 1

Ferran Destemple y Antonio Orihuela, España

6 febrero 2022

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INTRADUCIR O ASÍ

Ni escribir, ni dejar de hacerlo. Leer y no entender del todo lo que se está leyendo. Entender que lo que se escribe ha estado escrito ya antes. Escribir solo como resultado de una detonación, como acto reflejo, como si se tratara de un resorte. Detonar entre las palabras de otros, entre sus pensamientos, entre su escritura. Pensar que nunca comprendemos bien al otro y que uno no es nunca bien comprendido. Comprender que únicamente de esta forma, uno se puede expresar. Expresar lo que no se acaba de entender, lo que no se ha leído correctamente, lo que se ha pensado erróneamente, lo que no se puede escribir objetivamente.

Leer y escribir son parte de una misma cosa. Intraducir es el resultado de la imposibilidad de leer y de escribir como acto aislado. Intraducir es el resultado del malentendido, del plagio y asimismo de la deriva del pensamiento, de esa subjetividad que nunca nos abandona y, como no, también del azar. Intraducir no es ni leer, ni escribir, es hacerlo a la vez, simultáneamente.

Intraduciendo no sentimos la angustia de las influencias, sino su deleite. Intraduciendo apreciamos el éxtasis de la copia, el néctar del recuerdo de algunos versos prestados. Ya Hölderlin tradujo a los griegos a su manera, y Píndaro y Sófocles fueron digeridos para renacer contemporáneos. ¿Y no podríamos considerar que Charles Baudelaire solo pudo florecer como poeta a través de las visiones y  textos de Edgar Allan Poe?

¿Y no nos cabe en la cabeza, y no deberíamos considerar que quizá aquel tal Menard hubiera escrito la mejor novela de la literatura simplemente copiando al dedillo, fielmente, todo su contenido, capítulo a capítulo, frase a frase, palabra a palabra?

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Justificación de tiraje: esta edición de intraducciones está realizada a partir de los versos detonantes de Antonio Orihuela y su estallido en la otra parte, Ferran Destemple. De la lectura de los versos de Antonio surgen otros, como surge una estrella de mar del brazo arrancado de una primera. De un fragmento, de un accidente, de un corte nace otro ser autónomo, diferente pero consanguíneo.

Tanto las imágenes como los textos brotan desde la apropiación, el corta y pega y los cut-up. Los azares objetivos, como no, juegan su propio papel en esta historia.