cuentos escuetos

Guillermo Bensusan, Argentina

9 de mayo 2024

Axioma 

Mientras su esposa le servía el desayuno en la bandeja de la cama, el octogenario ex conferenciante sobre cálculos integrales y referente mundial en teoría de conjuntos leía atentamente los obituarios. Como cada mañana, buscaba a conocidos que se sustraían en forma indeclinable del número de los vivos. 

Ese día, de pronto, el añoso leyó su propio nombre en la lista necrológica y se indignó pensando en un error o en un chiste macabro. 

Sin embargo, como matemático, debió inferir el universal axioma pitagórico (“El orden de los factores no altera el producto”). 

Cuando la mujer volvió para retirar la bandeja, el café ya estaba frío, al igual que el difunto profesor.

El otro sueño 

Jovita Livingstone se levantó medio dormida. 

Caminó de memoria hasta el baño. En el espejo no se vio reflejada, gritó… pero no se oyó. Corrió y, al llegar a la sala, vio que la estaban velando. 

Con el espanto atenuado de creerse en un sueño, hizo un esfuerzo inútil por despertarse, hasta que finalmente se convenció de que ya nunca lo haría. 

Se quedó en un rincón, acompañando a sus pobres deudos.